Me llamo Raquel Santos y dirijo un equipo que fotografía sentimientos: mamás, bebés, recién nacidos… tanto en producciones profesionales como para particulares. Es todo un privilegio estar rodeada de personas que me escogen para atrapar sus vivencias y emociones y hacerlas recuerdos que ganan valor con el paso del tiempo.
Para fotografiar niños con criterio hay que entender de técnica… pero sobre todo es necesario volver a ser niñas y niños curiosos, e incluso traviesos, que experimentan en absoluta libertad. Porque crear es vivir un millón de vidas en una.
Esculpo emociones, viendo antes la fotografía en la cabeza y después dándole vida a través de la toma y el revelado digital en el ordenador. No capto la realidad, la reinterpreto y reinvento para plasmarla como tú la ves, no con los límites en que la ve la cámara. Por eso sólo te voy a entregar fotos procesadas, la máxima calidad.
Dentro de cada uno de nosotros hay un niño sin miedo a crear e inventar. En esa infancia permanente habito, cada día, por suerte.